Eva encontró la luz de esta IDEA BASE a sus 37 años, en una de sus tantas aventuras de vida. Una vez más, las complicadas situaciones de su entorno habían empezado a limitar su crecimiento y se veía obligada a reaccionar y reinventarse nuevamente. La cuestión de reinventarse no era algo nuevo para ella. Eva tenía una personalidad CAMALEÓNICA y sin apegos, había ya antes mutado y cambiado de entorno, con tal de no dejar de crecer. Sin embargo, en esta ocasión su mutación no era individual, tenía a su lado dos hijas pequeñitas y a su esposo, quien esta vez lideraba el cambio.
Al llegar a este nuevo país, era todo tan distinto que Eva sentía que se había mudado de PLANETA. Había cambiado de idioma, luchas, vecinos, amigos, sabores, calles, familiaridades, lejanías y de cercanías. Sin embargo, la distracción de lo nuevo mantenía su mente ocupada, sin tiempo de extrañar aún.
Los 1ros 3 meses de luna de miel del cambio pasaron rápido.
La 1era mañana del mes 4, se despertó y se sintió distinta, empezó a sentir que un hueco en su garganta empezaba a calar y doler profundamente… inmediatamente después rompió en llanto. Lloraba desconsoladamente, con la esperanza de, aunque sea con lágrimas pesadas y tristes, lograr llenar ese hueco y así calmar la sensación de vacío.
Eran ya varios días de lágrimas continuas y el hueco no paraba de agrandarse y doler. Sin embargo, pese a la cantidad de líquido derramado, las lágrimas no lograban llenar el hueco. La situación era insostenible, en especial porque sentía la necesidad de ocultar su dolor a sus hijas. Eva, era el pilar de la estabilidad emocional de sus 2 pequeñas hijas y no podía darse el lujo de que la vean derrumbarse y ahogarse en ese vacío. Rezaba cada noche con fervor a su Dios y espíritus ateos para pedir que energía del mundo que le ayudara; que le diera una luz que la salvase en esta situación y que llenara ese hueco que la calaba día a día. Extrañamente, a pesar del luto pesado y triste en inmovilizante que invadía su cuerpo, su mente mantenía la tenacidad y el ímpetu para seguir buscando salida del hueco de dolor en el que estaba metida.
La mañana del mes 5 el vacío en su garganta logró despertar el recuerdo de haber sentido esa dolorosa sensación antes. ¿Cuándo y dónde había sido? Acudió desesperada a sus más de 700 archivos de escritos y videos hechos durante toda su vida y encontró uno de 18 años atrás, cuando a sus 22 años había también sentido lo mismo. El texto la llevaba a un video. El video era ella, una jovencita de 22 años describiendo el mismo dolor del que hablaba ahora.
Con el hallazgo, Eva sintió una profunda ternura de si misma. Abrazó su dolor y por primera vez en muchos días paró de llorar.
La calma de su cuerpo le dio el silencio necesario para escuchar con atención a sus pensamientos. Pudo reconocer la rapidez con la que su mente creaba argumentos y contraargumentos COMPARANDO lo que tenía con lo que dejó y lo que no tenía con lo que ahora sí tiene. Uno a uno estos pensamientos de ESPECULACIONES, INCONFORMIDADES Y CARENCIAS caían como martillos dentro, con la intención de crear un nuevo hueco.
Sin embargo, por 1era vez pudo recibir con ACEPTACIÓN a estos pensamientos como lo que realmente eran, viles especulaciones de la realidad… espejismos irreales y cambiantes que solo le mostraba lo que NO HABÍA en el lugar o lo que hacía falta en el momento, en lugar de revelar la abundancia del PRESENTE y de las cosas que si había.
Finalmente, ya sin lágrimas ni pensamientos limitantes, logró mirar con claridad su alrededor, su presente y nueva realidad. Vio que sus hijas regresaban contentas de su escuelita, vio que retirar a sus hijas en bicicleta todos los días era un placer, vio que el clima era hermoso, vio que tenía buenas personas a su alrededor, vio que su familia y amigos de toda la vida seguían presentes de distintas maneras, vio sin pensar, sin juzgar, sin analizar, ni evaluar, VIO lo que SÍ TENÍA. Entendió y aceptó que sus pensamientos no son la realidad y que muchas veces muestran LA CARENCIA del presente, lo que falta o lo que se extraña del pasado. Miró con ACEPTACIÓN su nueva realidad, agradeciendo por lo que sí había en el presente y ese mundo nuevo al que ahora llamaba HOGAR se iluminó. El hueco se empezó a llenar de lindos recuerdos que iba construyendo día a día, uno a uno con esfuerzo, amor, dedicación y ACEPTACIÓN.
Hermoso!!! Todos algún día hemos sentido carencia, gracias por abrir su corazón y explicarnos de manera fácil lo q tanto nos cuesta ACEPTACIÓN, y ser feliz con todo lo bueno q tenemos en el presente.