Esa teorÃa la de ¨NO ARRANCAR ¨ la he aplicado principalmente a mi matrimonio. Por éstas fechas cumplimos casi 12 años juntos. Hemos pasados fuertes inviernos, pero con la esperanza siempre de llegar a una nueva primavera juntos, construyendo nuestra relación dÃa a dÃa, bajo un mismo compromiso permanente de buscar lo mejor el uno para el otro, a pesar de la estación que transitemos.
Sin duda, me ha ayudado mucho a aprender de relación de crecimiento inmenso el ejemplo del matrimonio de mis abuelos... a quienes después de aproximadamente 60 años juntos solo la muerte les separó; y también de mis padres cuya unión va camino a los 50 años de constante crecimiento, inviernos y primaveras.
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En relaciones interpersonales siempre habrá la excepción de la regla: personas extremadamente tóxicas, que definitivamente no nos hagan bien, y por amor propio nos toque arrancar (Esta excepción NO SE APLICA PARA LA FAMILIA* en otro post les contaré...)
Sin embargo, ese tipo de personas son UNA EXCEPCIÓN. Muchos años vivà usando a esta excepción, como mi regla general. Me cerraba a abrirme o relacionarme mucho con personas que la vida me ponÃa enfrente; era yo quien buscaba cómo y con quien relacionarme...
Estos últimos meses, en este proceso de aceptación a mi nueva realidad en un nuevo paÃs y a recibir con aceptación (abundancia) al mundo, decidà tomar un camino distinto... EMPECÉ a conectar/regar/no arrancar/cuidar a toda y cuanta persona (🌿plantita) se me cruce por el camino... Y no saben lo FELIZ que me siento con los resultados. He descubierto a gente maravillosa, que en otras condiciones; lo más seguro es que hubiese arrancado de inmediato por mantenerme en mi zona de confort con lo conocido. También he resucitado (vuelto a conectar) a plantitas (personas) que tenÃa en invierno eternos por mi falta de entendimiento de la importancia de NO ARRANCAR (ni dejar morir). Ahora, solo se que quiero seguir creciendo y viendo crecer con/en bienestar junto a todas las plantitas que la vida me ha puesto alado :)
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